Tommy Monaghan nació en las páginas de "demon" allá por el 1993 de las manos de Garth Ennis y John McCrea.
Lo que empezaron siendo apariciones ocasionales terminó por convertirse en una colección regular tres años después... la gente queria más madera.
Fué la primera vez que DC dió carta blanca a Ennis para hacer sus guiones gamberros marca de la casa, con ese humor que le caracteriza, esos personajes secundarios brutales y su típica violencia psicótica y que sentó en parte las bases de lo que en el futuro seria su "the boys", segunda vez que DC le daba carta blanca, cosa de la que no tardaría en arrepentirse.
Trabajando en Hitman, de una forma más o menos encubierta, Ennis y McCrea se cachondean del universo DC desde dentro, desde sus propias páginas, creando un magnetico antiheroe para el que el universo DC no está preparado, un asesino que es capaz de apuntar con sus pistolas a Batman sin pestañear, cachondearse de Linterna Verde o mirar el culo a Wonder Woman y sobrevivir a todo ello siempre manteniendo su eterna sonrisa.
Empecemos por el principio: Tommy Monaghan es un asesino irlandés que malvive en la barriada del caldero (algo así como la cocina del infierno de daredevil), un barrio de Gotham en el que hasta Batman se lo piensa antes de entrar.
Durante el transcurso de un trabajo en el que tenia que volar la cabeza de un capo mafioso Tommy es asaltado por un mostruo alienigena que se alimenta de la médula espinal de sus víctimas, pero que por suerte no termina el trabajo con Tommy, despertándo en el unos superpoderes que le convertirán en el asesino perfecto: ver todo por rayos X (pudiendo ver a traves de cualquier cosa) y telepatia (siempre sabe cuando van a atacarle y si le estan mintiendo).
A pesar de cargarse a los malos de 20 en 20 Monaghan tiene un curioso código de honor que le mete en más de un fregado: no mata ni a polis ni a los chicos buenos... esto hace que la mayoria de la gente (tanto los que se lo quieren cargar como los que le quieren arrestar) se sorprendan de no encontrarse con el despiadado asesino que creen que és.
Otra cosa interesante es que mientras que los chicos buenos se reunen en fastuosas bases secretas después de cada batalla Tommy va a tomar cervezas con sus colegas al bar de su viejo amigo Noonan y disfruta de sus tardes de poker y de billar.
Admitamos que DC siempre ha tenido fama de ser un tanto "descafeinada" respecto a las demás editoriales de comics, sus heroes siempre han sido demasiado políticamente correctos y las historias siempre han pecado de ser un tanto inocentes... con ciertas salvedades como puede ser Lobo.
En cualquier caso Ennis sabe sacar partido de esa situación y es capaz de arrancarte más de una sonrisa (si no echad un ojo a la famosa escena donde vomita a Batman en los leotardos).
Total, que lejos de ver superheroes de bandera salvando el mundo tenemos a un tipo que se gana la vida matando superhumanos por dinero, que dice tacos, fuma como un carretero y se rie de todo... definitivamente es mi héroe.
